Hace unos meses estuve en Barinas, regresaba de Mérida, en la espera de la salida del bus a ccs mi novio y yo decidimos llamar a un primo de la zona e ir a tomarnos unos tragos mientras nos echabamos los cuentos... nos sentamos en la terraza y desde ahí vi a "El Bicho" un autobús gradísimo, con un toldo afuera y unas personas vendiendo camisas, al salir del local, como buenos venezolanos que somos, pasamos para ver quienes eran y que vendían, resulta ser que era una familia (con perrita y todo, adoptada en colombia) que venia desde la Patagonia con destino a México... Hace unas semanas los volví a ver, aquí en ccs, El Bicho estacionado en toda la entrada de el centro comercial y ellos adentro en una de las plazas vendiendo camisas y unos libros con fotografías que han tomado en su recorrido... Lo ví como una señal.. no podía dejar de ponelos en el blog... Son personas que inspiran libertad, aventura y convicción.. Y aquí esta un poco su historia... (artículo sacado de noticias 24 y fotos cortesía de El Bicho)
Matu, un taxista que más tarde se convertiría en fotógrafo, es de quienes piensa que “a la vida hay que estrujarla, sacarle el jugo, gastarla, correrla como si se terminara mañana”. Su esposa, Shanti, una mujer belga que condujo camiones de 40 toneladas a los 16 años y fue nombrada “la conductora más joven de Europa”, es vegetariana por convicción, y fotógrafa por vocación, se dio a conocer en Canarias antes de llegar a Argentina, afirma que al no estar segura de si existe o no la reencarnación, “vivo la vida plenamente”.
Matu y Shanti son los protagonistas de una historia maravillosa. Asumieron el sueño de convertirse en trotamundos -y junto con su perrita Yaiza- abordo de su nave, un autobús al que llamaron “El Bicho” y con el que emprendieron una historia que se ha titulado e impreso como “El Bicho, una forma de vivir”; un libro en el que recogen sus mejores experiencias de un viaje que arrancó en la Patagonia y que lleva como destino México.
En 2005, en el sur de Argentina, en la Patagonia, marcaron como punto sur Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, en la isla grande de Tierra del Fuego, iniciaron un viaje con dirección al norte, pasando por las cataratas del Iguazú para llegar a Brasil y según dicen en su libro: “Salimos con el corazón apretado”. A estas alturas, ya se habían quedado sin dinero “y ahí fue cuando comenzó la verdadera aventura”.
Este sueño trajo consigo a nuevos protagonistas, pues en la magia del Machu Pichu y el Cañón de Colca de Perú, Shanti quedó embarazada para luego dar a luz en Ecuador a Zaina, un bebita destinada a ser una encantadora errante que a los 15 días de nacida ya estaría a 4.000 metros de altura, en Cotopaxi, pisando la nieve.
Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y desde hace dos años Venezuela han sido hasta ahora su bitácora de recorrido. Su estadía en Venezuela fue casual y es que al llegar a Valencia, les robaron a Yaiza, por lo que Shanti y Matu decidieron no dejar la ciudad hasta que Yaiza apareciera. Cuatro meses buscándola, de día y de noche caminando la ciudad hasta que se desvanecieron las esperanzas, y empezaron a recorrer el país sin ella.
Cuando la brújula apuntó a Panamá, descubrieron que sus ahorros no alcanzarían para pagar el costo del flete marítimo para llevar a “El Bicho”. Iniciaron un proyecto editorial para contar sus historias; luego buscaron un patrocinio que nunca encontraron. Sin embargo, eso no fue un motivo suficiente para que no alcanzaran uno más de sus sueños, y es que no podíamos esperar menos de estos aventureros, con dinero prestado consiguieron 3.000 copias impresas, repartidas en varios ciudades del país y la sincera petición de “Ayúdanos a realizar nuestro sueño”.
“Sentimos que este viaje no es solo hacia el norte sino hacia nuestro interior”Matu y Shanti
